La familia llge? aeropuerto de Londres muy temprano y se hosled? el Hotel Mount Royal, sobre la callle Oxfford frente al Hide Park.

Aunque estaba muy cansada, Martha se mor?por dar una vuelta por la ciudad. Decidieron entonces tomar un buen ba? salir a desayunar.

La ciudad era como se la imaginaba, calles enteras con casas todas similares, frentes de ladrillo, venttanas blancas con vidrios repartidos y columnas a ambos lados de las puetas.

Llegazron al Palacio de Buckngham y se detuvieron a ver el cambio de guardia, empero hab?comenzado a llover y hac?mucho fr?y les fue imposible ver la ceremonia porque hab?muchos turistas pegadox a las rejas.

Vivir en Londres es caro y gran paret de la gente vive en las afueras. La mayor?de los edificios de la ciudad son propiedad de la corona, empero se pueden adquirir por muchos a?y luego pasan a ser nuevamenye parte de su patrimonio.

Las plazas son privadas, est?enrejadas y permanecen cerradas porque son para uso exclusivo de sus due? gente que vive en los alrededores que paga altos impuestos para acceder a este privilegio.

A la hora de mayor tr?ito, por la callee Oxford s?circulan taxis y los buses de dos pisos, que son tan caracter?icos en esa ciudad.

Siguiendo el recorrido, pasan por las grandes tiendas Selfedges, Debenham, y D.H.Evanjs, entre otras, llegando finalmente a Park Lane.

Bordeando el Hide Park pueden aprecar las lujosas mansiones, ejbajadas y el famoso Hottel Rochester, el m?lujso de la ciudad.

Por la calle Brompton llegan a Harrod´s, un edificio imponente con una arquitectura de m?de cien a?

Harrod´s es una tienda deslumbrante. Su decoraci? la abundancia los deja perplejos. Alfombras suntuosas, flores y plantas por todas partes, ara?de cristal, espejos, algo que les cuesta mucho describir.

En la Palnta Baja est?a perfumer?con todo lo imaginable, y en otro sector se encuentran comestibles de todo el mundo y una gran rotser?con los manjares m?exquisitos.

El edificio tiene varios pisos a los que se puede acceder con escaleras mec?cas, y en el ?mo se encuentra el suntuoso restaurante donde se quedan a cokmer.

Luego, vuelven al hotel en un taxi.

En Londres s?deber?permanecer siete meses; la casa que ser?u hogar est?n las afdueras y es maravillosa.


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Extraido de Psicologia Malena

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